VIAJE AL MEDIEVO EN EL PARADOR DE VILLALBA
Siempre que vuelvo a Coruña, justo antes de llegar a mi destino final, me encanta desviarme del camino y hacer una visita a la localidad lucense de Villalba. Será por los recuerdos de niña, de cuando viajábamos por la antigua Nacional VI y atravesábamos esta ciudad donde mis padres se detenían para comprar algún queso de la zona y jamón al corte –bien saladito–. Todo aquello me olía ya a Galicia…
Esta vez me hacía ilusión hacer noche allí y vivir una experiencia en su Parador, un edificio de piedra de nueva construcción al que se anexiona la imponente torre medieval de los Andrade, que data del s.XI. Esta fortaleza, en la que hoy se localizan seis de las habitaciones del hotel, un restaurante y un salón con chimenea, te trasladará en un segundo, como en la máquina del tiempo, a la época de caballeros, cortesanas, monjes y bruxas. Misterio a flor de piel.
Debo decir que la decoración esta muy cuidada en todo el hotel y en total consonancia con su arquitectura de piedra. Vamos, lo que esperas. Un nueve para mi habitación, que era amplia, luminosa y con un balcón que miraba a la torre y a un pequeño jardín con galería acristalada donde se sirven aperitivos por la tarde. Sus suelos de parqué y los muebles cálidos de maderas de castaño o cerezo –imagino que gallegos– entonaban de maravilla con los tejidos florales muy bien combinados.
Otro punto a destacar es sin duda su cocina, dirigida por el chef Marcos Domínguez. La carta es breve –como debe ser– y muy cuidada, con productos gallegos y locales a los que el chef les añade un toque atrevido en sabores y presentación. Nos encantó su propuesta. A la altura estaba también el desayuno, que cumplía el sello de la marca Paradores: zumos de naranja natural en botellitas individuales, una tabla buenísima de quesos gallegos, panes de centeno y platos calientes a la carta. Muy buena presentación y normativa nueva por Covid-19.
Villalba tiene además mucho encanto gallego, con plazas sombreadas, galerías acristaladas, bares y terrazas de Estrella Galicia –atención a las tapas que te proponen con un vino…–.
Mi recomendación: Queixería Prestes, donde además de quesos artesanos tiene viejas estanterías de madera repletas de productos gourmet de lo más tentadores, como chocolates, vinos de Mencía y dulces de la zona (Rúa Valeriano Valdesuso, 4).
www.parador.es
Parador de Vilalba ****. C/Valeriano Valdesuso, s/n - 27800 - Lugo (España).
Gema Marcos
Soy periodista y trabajo como redactora y copywriter. Me he especializado en reportajes, publirreportajes y contenidos de hoteles, interiorismo y gastronomía.