8 RECURSOS PARA UN DESAYUNO PERFECTO EN TU CASA RURAL
En un hotel de campo, el cliente siempre espera pequeños detalles caseros que le harán transportarse al mundo rural. Por eso, el desayuno que sirvas debería incluir algunas ideas para conquistar al huésped y devolverle la ilusión de estar en plena naturaleza. Son formulas sencillas que dan como resultado un ambiente bucólico para disfrutar con el paladar pero también con la vista. Te propongo ocho ideas inspiradoras:
1. Siempre un mantel con aire campestre, de algodón o lino, más agradable al tacto, y con un diseño sencillo que luego nos permita combinar con vajillas estampadas. Si tu menaje es blanco, opta por un vichy o cuadros grandes, ya que están de moda y encajan perfectamente en el entorno.
2. Fruta y leche, como un bodegón del s.XIX. Presume de estos dos básicos del desayuno con una puesta en escena romántica. Recipientes de cristal para ver el color y frescura de la leche; fuentes de loza o porcelana para la fruta. Acompaña la escena con enredaderas y ramilletes de flores naturales.
3. Una receta casera. Un bizcocho o galletas recién salidas del horno que solo probarán en tu casa o la mermelada con las moras recolectadas por vosotros. Estos recursos te darán siempre exclusividad y te aseguro que tus clientes no lo olvidarán nunca. Sumarás puntos.
4. Variedad de panes. Con al menos dos tipos de panes para elegir y uno para celiacos te ganarás la admiración de los visitantes en tu casa rural. Una cesta de mimbre de buen tamaño y cubierta con un paño de cocina o una tabla de madera es una manera muy rústica de presentarlo.
5. Cubiertos para servir de madera. Para la miel, los cereales o los huevos revueltos. Lograrás un toque nostálgico en la mesa si los agrupas sobre un bote grande de cristal o una tinaja pequeña de barro natural.
6. Elige bien las tazas del desayuno. No es necesario una porcelana de Limoge, pero deben ser agradables al tacto y a la vista, así como tener un tamaño medio. Busca piezas románticas y diferentes para mezclar en la mesa y así personalizar el lugar de cada huésped.
7. Plata, alpaca, para un toque vintage. Desempolva las piezas antiguas de la abuela y disfruta de ellas atrezadas con un ramillete de flores. Teteras, chocolateras o piés de tartas... Todo vale para animar las mesas y alacenas.
8. No te excedas en el atrezzo. La mesa debe brillar por su estilo pero también requiere superficies despejadas para un desayuno cómodo. Elige las piezas más bonitas y cuida sobretodo las recetas.
Gema Marcos
Soy periodista y trabajo como redactora y copywriter. Me he especializado en reportajes, publirreportajes y contenidos de hoteles, interiorismo y gastronomía.